viernes, 11 de febrero de 2011

Triste demostración de que la moda y el talento no siempre bastan para ser feliz.

Hoy hace exactamente un año de la muerte de Alexander McQueen, el diseñador que revoluciono los códigos de la moda, un gran perfeccionista, un genio, amigo de la controversia, un visionario incansable, un romántico empedernido y desesperado, un poeta del pesimismo, un amante de lo extremo y, entre otras muchas cosas, el que hizo destacar la moda británica.
Estudio junto a John Galliano en la Central Saint Martins College of Art and Design. Empezó creando vestidos a sus 5 hermanas mayores y con tan solo 16 años empezó a trabajar en una sastrería. Creó su marca en 1992 y 4 años más tarde tomó las riendas de Givenchy sucediendo a Galliano.
Alexander Moqueen tenía un talento innato, se quedaría corto si únicamente lo llamásemos diseñador, era un artista que se expresaba a través de la ropa, un visionario que nos llevaba al futuro, utilizando el cuerpo humano como lienzo.
Era un espíritu libre, que todo lo quería explorar, que traspasaba los límites de la experimentación, imponía siempre su parecer, clara y firmemente y hacía realidad los sueños y pesadillas.
McQueen para mí era un hombre que me fascinaba, nada de lo que hacía era predecible, concedía pocas entrevistas y plantaba con frecuencia a los periodistas ya que decía “No vale la pena explicar nada, mi trabajo dice mucho de mí” y su última declaración de intenciones fue “Aspiro a la dominación mundial”.
Se podía decir que McQueen era un trágico, en el sentido noble y teatral del término. Adoraba las atmósferas sombrías, sobrenaturales, a veces incluso macabras. Como dijo Karl Lagerfeld: “En la manera en que ha elegido para irse encontramos el lado más radical, extremista, de su proceso creativo. ¿Quién sabe? Quizás a fuerza de coquetear con la muerte, ésta acaba atrayéndote”.
Aquí os dejo con algunos de sus desfiles, os aconsejo que prestéis atención porque no creo que volváis a ver ninguno parecido son simplemente asombrosos y originales.



Decidió quitarse la vida en la complice soledad de su apartamento londinense, despojando al universo de la moda de su mayor talento.


2 comentarios:

  1. Qué genial recopilatorio de Alexander!!

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  2. Excelente resumen de su vida.. cuantas de nosotras deseamos quitarnos la vida y cuantas ya lo intentamos.. pro mi parte 5 veces...

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